Pan de molde vegano
Ingredientes
- 350 ml de bebida vegetal*.
- 25 gr de levadura fresca de panadería.
- 250 gr de harina de trigo de fuerza**.
- 250 gr de harina normal/integral de trigo**.
- 1 cucharadita de sal.
- 10 gr de aceite de oliva virgen extra.
- Más aceite para engrasar el molde.
*En esta receta, como el pan de molde suele ser dulce, se pueden
usar bebidas edulcoradas, aunque lo recomendable es eliminar el azúcar o
edulcorante de la receta ya que es prescindible.
**Para un mejor resultado, podemos usar simplemente 500 g de
harina de trigo panadera (pero debido a que es difícil encontrarla en las
tiendas normales, os pongo las otras harinas).
Existen diferentes tipos de harina de trigo para cocinar, distinguiéndose
por su cantidad de proteína. Para hacer pan, lo suyo es la harina panadera.
Para hacer bollería (brioches, masas fermentadas, donuts...), la de fuerza. Y
para la repostería o recetas saladas, la normal. Suelen venir etiquetadas como
tal, pero, si no, podemos observar en la etiqueta la tabla nutricional para
saber qué tipo de harina es:
- 8-9 g de proteína /100 g de harina: “normal” o floja.
- 9-11 g de proteína /100 g de harina: panadera.
- 12 al 14 g de proteína /100g de harina: de fuerza.
Si os interesa más el tema, os aconsejo esta entrada de Webos
Fritos, un blog no vegano pero que hace unos panes espectaculares y con mucha información sobre el mundo panarra: https://webosfritos.es/2011/09/trece-preguntas-sobre-la-harina/
Preparación
Diluir la levadura en la bebida vegetal. Añadir el resto de
ingredientes y mezclar hasta que todo esté integrado. Podemos amasar ahora o
dejar reposar tal cual unos 15 minutos y luego amasar (en este caso, será mucho
más fácil porque la masa empieza a amasarse “sola” con los reposos).
Para amasar, podéis usar el método que queráis, aquí os dejo
un video donde se pueden visualizar dos: https://www.youtube.com/watch?v=ykLNCd6zHeA Dejamos reposar en un bol tapado con un paño de tela en un
sitio cálido y sin corrientes de aire hasta que doble su volumen.
Cogemos la masa y le quitamos el aire que han creado las
levaduras durante la fermentación, aplastando con suavidad. Volvemos a amasar
un poco y ponemos el futuro pan en el molde, que hemos aceitado previamente (en
este caso, el mío tenía tapa, por eso ha salido tan moldeado) y dejamos que vuelva
a doblar su volumen tapado.
Cuando ya haya pasado el levado, metemos el pan en el horno
a 210ºC durante 15 minutos y luego bajamos la temperatura a 180ºC para terminar
de hornear durante 25 minutos más (el tiempo total de horneado son 40 minutos
aproximadamente).
Dejamos enfriar en una rejilla y lo conservamos en una bolsa
de tela. Para cortarlo mejor con cuchillo de sierra. Se mantiene fresco y
blando durante 5-6 días, pero puede congelarse perfectamente en rebanadas ya
cortadas e ir sacando directamente para tostar (aguanta unos 2-3 meses
congelado).
La miga es compacta y blanda, perfecta para tostadas:
Comentarios
Publicar un comentario